El actual sistema universitario español cuenta con resultados para ser considerado como un entorno de elevada calidad en el conjunto de sus universidades.
La Universidad tiene encomendadas tres misiones fundamentales: la educación, la investigación y la transferencia a la sociedad. Se puede afirmar que lleva a cabo de forma más que razonable tanto la docencia como la investigación, prueba de ello son las posiciones obtenidas en los rankings internacionales, pese a no situar todavía ninguna en las primeras posiciones y a pesar de contar con desventajas competitivas de carácter estructural frente a otros sistemas de educación tales como la financiación.
Sin embargo, en el campo de la transferencia la Universidad española tiene un reto importante puesto que según los indicadores expuestos en el trabajo (patentes, emprendimiento, spin-offs) el margen de mejora es aún amplio.
En relación a la Economía Social en el seno de la universidad, se constata que la oferta de formación es reducida si bien también lo es la demanda existente. Asimismo se pone de manifiesto la producción científica que se viene desarrollando en este campo en los últimos años y que se sitúa en línea o incluso ligeramente por encima de la media respecto a otras áreas afines.
En estos últimos años de crisis y destrucción de empleo, el interés por impulsar el dinamismo y crecimiento de la economía de un área geográfica a través de la creación de nuevas empresas ha ido en aumento. Las cooperativas de trabajo asociado (CTA) representan un modelo de empresa en el que los objetivos económicos se combinan con los sociales, logrando un crecimiento basado en el empleo, la igualdad social y la equidad.
Las nuevas CTA necesitan conocimiento para su consolidación, una parte del cual proviene de la formación y experiencia de sus promotores, y otra de las relaciones de tipo interpersonal e interorganizacional dentro de su entorno económico y social. La supervivencia y crecimiento de la CTA se verá muy influida por su habilidad para mantener y extender sus redes.
Este trabajo plantea como objetivo contribuir al conocimiento de los diferentes tipos de redes con los que se relaciona una cooperativa desde su nacimiento hasta la consolidación, así como el impacto que tienen en su supervivencia y crecimiento.
Para ello se han realizado un total de 36 entrevistas en profundidad utilizando una metodología cualitativa (Grounded Theory) con los socios promotores de CTA creadas en el periodo 2006-2007, todas ellas localizadas en la Comunidad Valenciana.
La remuneración de los miembros del Consejo Rector o de los administradores es un aspecto importante del gobierno corporativo de toda sociedad. En prácticamente todas las regulaciones se reconoce el derecho de los administradores de una sociedad cooperativa a ser resarcidos de los gastos que les origina el ejercicio de sus cargos. No sucede lo mismo con la posibilidad de que puedan ser retribuidos por el ejercicio de su cargo. Se presume generalmente que el cargo es gratuito, aunque en algunas regulaciones y supuestos ni siquiera se permite que tenga carácter retribuido. En cualquier caso, si se prevé estatutariamente que los administradores sean remunerados por el ejercicio de sus funciones, deberá analizarse su determinación, así como posibles límites en su fijación. En estrecha conexión con la remuneración de los administradores, se encuentra la posible impugnación de los acuerdos relativos a este aspecto del gobierno de las cooperativas. Por último, cabe discutir la incidencia que puede tener el hecho de que el cargo de administrador sea retribuido en cuanto a la responsabilidad de los administradores.
El propósito del presente trabajo es establecer si las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo se hacen isomorfas a la banca formal en México; debido a que aquellas entidades tradicionalmente han operado en un entorno de informalidad, pero últimamente algunas han transitado hacia la formalización como consecuencia de las exigencias legales impuestas por los órganos regulatorios. Para este fin, el presente estudio se llevó a cabo con una orientación metodológica mixta, en la que los resultados obtenidos mediante técnicas cualitativas fueron confirmados con inferencias estadísticas basadas en pruebas de hipótesis. Con el enfoque cualitativo pudo establecerse que los administradores de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo en México han centrado sus esfuerzos en cumplir con los ordenamientos normativos surgidos a partir de 2001; y con los resultados de las pruebas estadísticas se determinó que: a) No se detectan evidencias de isomorfismo en los montos de activos totales; b) Sí se encuentran rasgos de isomorfismo en la cartera total y en la captación total. Incluso, pudo observarse evidencia que sugiere que en estos indicadores el grado de institucionalización de algunas sociedades cooperativas es mayor que el de algunos bancos; c) Finalmente, se determinó que el isomorfismo existente en el índice de morosidad se presenta en tres rangos diferenciados, según el grado de institucionalización de las entidades estudiadas. En conclusión, es de preverse que las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo en México sigan experimentando cambios impulsados por la regulación y el mercado, los cuales propiciarán que el isomorfismo mimético prevalezca entre ellas.
Dentro del ámbito de la economía social destacan las empresas sociales, las cuales identifican y tratan de solucionar problemas sociales que las administraciones públicas no son capaces de solventar de la manera adecuada. Por su parte, la actual crisis económica ha aumentado las desigualdades sociales y ha provocado un aumento de la pobreza y del riesgo de exclusión social. En este nuevo escenario es donde el emprendimiento social está adquiriendo relevancia, pues es capaz de satisfacer las necesidades no atendidas, ni por las instituciones públicas, ni por el mercado. Respecto a las instituciones públicas, principalmente debido a la falta de recursos, y por lo que se refiere al mercado, por la falta de interés derivada de la escasa rentabilidad económica que presenta este tipo de actividades. La empresa social puede, en este contexto, rentabilizar su actuación social innovadora al dar protagonismo por encima de todo a las personas en lugar del capital. En este sentido, su finalidad social y la reinversión de sus beneficios económicos en su propio objetivo, propician que este tipo de entidades sean idóneas para poder beneficiar a las comunidades en las que están asentadas. Dentro de los ámbitos donde el emprendimiento social puede tener una mayor incidencia se encuentra el deporte. De hecho, a lo largo del presente estudio se pretende poner de manifiesto la importancia y la idoneidad del deporte como ámbito para el desarrollo del emprendimiento social, ya que ambos buscan fines semejantes: la igualdad de oportunidades, la cohesión y la integración entre otros, junto con el logro de una sociedad más equitativa, dentro de un proyecto social responsable en todas sus dimensiones.
Las cooperativas son sociedades con unas características especiales tanto en su regulación como en su tributación, tradicionalmente más ventajosa, a las que se les atribuye importantes funciones sociales.
En este trabajo realizamos un cálculo del impuesto sobre sociedades pagado con objeto de medir la presión fiscal de las empresas cooperativas y de esta forma valorar si se producen diferencias estadísticamente significativas entre los diferentes tipos de estas empresas, según tamaños, sectores y comunidades autónomas.
Para ello partimos de la información adicional de tipo fiscal que ofrecen los balances anuales a partir del año 2008, como consecuencia de la adaptación de la legislación mercantil a las Normas Internacionales de Contabilidad y trabajamos sobre una muestra de empresas cooperativas durante cuatro años.
EDUCACIÓN EN EMPRENDIMIENTO SOCIAL, FORMACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS, EDUCACIÓN SUPERIOR, EDUCACIÓN EMPRENDEDORA, EMPRENDIMIENTO SOCIAL, ESTUDIO DE CASOS
El auge que el emprendimiento social tiene en nuestra sociedad cada vez es mayor y muchas universidades han apostado por la educación emprendedora como parte de su misión, adquiriendo un papel de responsabilidad en la sociedad y en el proceso emprendedor, y desarrollando así una “cultura emprendedora”.
Este artículo tiene como objetivo reflexionar sobre los resultados obtenidos en un estudio de casos sobre programas de formación universitarios en emprendimiento social que se realizó dentro del marco de la investigación Alfa-Tuning Latin American Project 2011-2013, financiado por la Comisión Europea. El objetivo de este estudio de casos se centró en analizar las competencias que se están trabajando en dichos programas al igual que analizar las metodologías de enseñanza y aprendizaje y sus modelos de evaluación. Para ello, se ha hecho un análisis documental de una selección de siete programas de formación de distintas universidades de América Latina y España.
Como resultado de la revisión literaria y el estudio de casos realizados se delimitó una clasificación de competencias de emprendimiento social, COEMS, que se presenta en este artículo. Esta clasificación consta de cuatro bloques que pretenden desarrollar las capacidades del alumnado desde una visión de globalidad. Se hace hincapié, en particular, en aquel bloque de competencias relacionadas con la filosofía y la ética, COEMS 4, como base fundamental para el fomento del compromiso social en el alumnado. Este estudio cumple con las nuevas demandas en la educación emprendedora, haciendo hincapié en las competencias que es necesario desarrollar en nuestras futuras personas emprendedoras sociales.
Las empresas cooperativas y de la Economía Social juegan un papel clave en la crisis económica: por una parte porque son empresas más resistentes a la destrucción de empleo y por otra porque su número aumenta durante las fases recesivas. Por este motivo, puede resultar relevante determinar cuáles son los factores que influyen en la creación de este tipo de organizaciones y garantizan su supervivencia a largo plazo. Para ello, en el trabajo se realiza un estudio empírico aplicado a una muestra de cooperativas creadas en la Comunidad Valenciana entre los años 2008 y 2011 (cuatro primeros años de la crisis) con el fin de determinar dichos factores clave a través del uso de la técnica del Perfil estratégico. Los resultados demuestran que este tipo de organizaciones tienen carencias significativas en lo que se refiere a sus habilidades para la capacidad de gestión y de adaptación a los cambios del entorno, en especial en la obtención de financiación y en la profesionalización de su gestión. Por otra parte, sus principales fortaleza son la satisfacción y fidelización de los clientes, la protección del medio ambiente, la mejora de la calidad, la participación de los trabajadores y el clima laboral. Por el contrario, sus principales debilidades son el bajo poder de negociación con sus proveedores, la innovación de los procesos productivos, los niveles de endeudamiento y los costes financieros. Son, por tanto, las áreas de finanzas y de aprovisionamiento las más débiles en las cooperativas, mientras que sus fortalezas residen en sus recursos humanos y en el marketing.
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